Animado por la promesa de un libro divertido que hacía esta crítica, decidí comprar y leer Carnaval, la segunda antología de relatos de James Thurber que publica Acantilado. Hasta que llegué a la página cincuenta, un pensamiento invadía mi cabeza: Thurber estaba loco. Pero las risas no aparecían por ningún lado y la tentación de dejar el libro se hacía cada vez más ingobernable. A partir del séptimo relato -Cómo ver una mala obra de teatro- la cosa cambia y, con altibajos, el libro remonta un poco, pero poco. Los mejores relatos: La ruptura de los Winship, El misterio del asesinato de Macbeth, La noche en que se cayó la cama y La noche en que entró el fantasma.
La contraportada del libro dice: «Su humor, ácido y extraordinariamente original (...), le ganó un lugar en una generación de escritores que incluía nombres tan célebres como los de Dorothy Parker y Truman Capote». Ya se que las contraportadas se escriben para que te compres el libro, pero poner a Thurber a la altura de Capote o la Parker... Quizá si me leyera algún otro de sus libros cambiaría de opinión, pero no creo que lo haga.
12 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario