¿Por qué la Reina de Inglaterra ha de ser "una lectora nada común"? Quizá porque, en opinión de Alan Bennett, autor del libro, la Reina no debe tener mucho tiempo para dedicarlo a la lectura. O quizá porque piensa que a su Majestad no "le pega mucho" este tipo de afición. El libro es respetuoso y el humor fino, pero no se si habrá gustado mucho a la clase política inglesa y a los pocos monárquicos que allí queden.
El libro es divertido, y es un buen alegato sobre los efectos benéficos de la lectura. Una lectura simpática, para llenar un rato en la sala de espera del dentista o en un viaje en tren (son 119 páginas). Un libro sin más.
Ficha técnica y sinopsis
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