Una muestra de buena oratoria, el arte de cuidar qué dices y cómo lo dices. Vale la pena dedicarle los nueve minutos que dura.
4 de marzo de 2011
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Pues sí, genial. Qué capacidad para reirse de sí mismo, manteniendo la atención del público, y terminar, en el momento justo, con una frase trascendente que te deja reflexión por encima del buen humor.
ResponderEliminarUn saludo.
Fantástico, pese al macarrónico inglés, aunque no conozco ningún italiano que lo hable medianamente bien. En cualquier caso, un tipo inteligente y, sobre todo, humilde; como todos los grandes.
ResponderEliminarHola Antonio. Haces un magnífico análisis: te va llevando con sentido del humor hasta un momento en que se pone serio y cierra con una reflexión que te deja pensando. Me gusta mucho.
ResponderEliminar-
Hola Gise. Me alegro de que te haya gustado.
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Hola Ignatius. El inglés es macarrónico, pero se le entiende. Los ingleses lo hablan mejor, pero no hay quien les entienda. Inteligente desde luego, y humilde también. Seguro que es un buen director de orquesta.
Ya no se ve. Ya no se puede ver, no sólo aquí, sino tampoco en YouTube: lo han quitado.
ResponderEliminarEso de más vale tarde que nunca ... aquí no vale ... si llegas tarde, pierdes el tren.
Saludos blogueros desilusionados.
Hola Icíar. ¡Qué lástima!, porque lo cierto es que era bueno. Supongo que volverá a aparecer en algún momento, en algún sitio...
ResponderEliminarHola Icíar. Puedes verlo o descargarlo pinchando aquí (esta en formato .flv). Lo dejaré unos cuantos días. Espero que te guste.
ResponderEliminarSí, sí es divertido, agradable y bonito. Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarDe nada. Me alegra que te haya gustado.
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