Título: Huye rápido, vete lejos
Autor: Fred Vargas
Año: 2001
Edición: Punto de Lectura, Madrid 2008
Una mañana, en París, una mujer está parada, nerviosa, en la puerta de las oficinas de la brigada criminal. Un tipo sale por la puerta y le pregunta si le pasa algo. Ella le cuenta que en su edificio, la otra noche, han aparecido una pinturas negras en todas las puertas, unos cuatros invertidos, con la base un poco ancha y dos trazos en el palo que cierra el cuatro. Primera hipótesis, un artista intervencionista. Cuando se descubre que otros edificios de París han sido marcados con los mismos cuatros, la hipótesis de la intervención pierde fuerza. Cuando se descubre que el asunto de los cuatros puede tener que ver con la peste y con unos extraños mensajes que un pregonero lee por dinero en el cruce Edgar Quinet-Delambre, empiezas a pensar "¿dónde puede acabar esto?". En el capítulo XIV hace su aparición el malo: como un silvo. En el XVI el primer muerto. Llevas ciento cincuenta páginas buenas y te esperan otras tantas de igual calidad.
Fred Vargas es, además de escritora, arqueóloga y experta en historia medieval, y la verdad es que en esta novela se nota: es una novela de enigma -o si quieres policíaca- con un tono intelectual sorprendente. El detective protagonista, Adamsberg, es un tipo "distinto", intuitivo, imaginativo. Javier Cercas dice en esta entrada que "Vargas es a la novela negra americana lo que el cine europeo a Hollywood. La dieta normal es América, pero de vez en cuando viene bien algún plato más refinado, otro tono cultural (...). Calificaría a Vargas, a pesar del encasillamiento ineludible de género, como literatura culta". De momento sólo he leído una de Vargas y estoy de acuerdo. Intuyo que leeré alguna más: espero que se confirme la sospecha de estar ante algo nuevo. Aquí un artículo sobre la autora, que la dibuja como un personaje interesante y original, como su Adamsberg.
4 de diciembre de 2010
Huye rápido, vete lejos (Punto de Lectura)
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VARGAS Fred
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Es una autora que descubrí gracias a Javier Cercas, no es que la literatura policiaca me apasiones pero esta autora es francesa y sí que me apasiona. Cuesta un poco entrar en la trama policial pero una vez que has llegado yo no puedo dejar el libro. El desarrollo policial es muy cartesiano y me gusta el París de los barrios que muestra ( y no el París turístico al que estamos acostumbrados) Bajo los vientos de Neptuno merece la pena, además incluye el Canadá de Quebec.
ResponderEliminarHace un mes, empecé el blog de lecturas, y ahí voy.
¿Lo del tono intelectual es tu excusa para volver a las novelas de detectives?
ResponderEliminarProbé con Vargas a principios de verano, y me gustó bastante.
ResponderEliminarEs algo distinta a los demás, sin el sello "made in america", y sin duda volveré a repetir con ella.
Hola María. A mi me ocurre al revés: la literatura policiaca me apasions, pero los franceses... no los he catado mucho. Bajo los vientos de Neptuno será el siguiente, quizá se lo pida a los Reyes. He enlazado tu blog. ¡Ánimo!
ResponderEliminar-
Hola Hilario. Bueno,... la verdad es que nunca dejé las novelas de policías. De vez en cuando algo más cultillo, cortito, para disimular. Deberías conocer a Vargas.
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Hola César. La verdad es que Vargas es buena. Ese algo distinto gusta en el primero; veremos en el segundo si pasa el examen como autora policíaca (presiento que sí).
Ion, comparado con Camilla Lackberg ...¿mejor,peor, distinto, más espeso? mi suegro disfruta mucho con lo de la Lackberg, pero se los ha leido todos ya. No se si regalarle uno de Mankell o de Vargas, o de ... recomiendame algo !!!
ResponderEliminarHola Íñigo. Te ha mandado un e-mail en respuesta. Espero tener la dirección correcta.
ResponderEliminarDe Vargas sólo he leído el que te estás leyendo en estos momentos. Ya leeré qué te ha parecido ...
ResponderEliminarUn saludo!
Hola Rosalía. Después de acabar Bajo los vientos de Neptuno, concluyó que Vargas me gusta y que es un poco como la tónica o el güisqui, que es bueno, pero no gusta a todos.
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