Leí hace tiempo Perfil asesino, de John Connolly, y me inquietó muchísimo: sentía la maldad de los protagonistas. Fue tal la experiencia que decidí no leer más de este autor, a pesar de que el libro me gustó y creo que Connolly tiene buena pluma. Zimon de Elea, o Juan Carlos Eizaguirre -nunca he entendido por qué firma sus posts con su nombre-, lo explica bastante bien en este post: espero que no le importe que lo use para ahorrarme el esfuerzo.
Los comentarios de Juan Carlos y Javier Cercas quizá me animen a repetir la experiencia. Eso sí, con luz abundante y gente alrededor.
21 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario