Otoño de 2001. Recién llegado a Roma, viendo una peli y sin tener ni idea de italiano. A mi lado ¨el Guti¨, chileno de pro, que lleva ya un año en Italia. Cada dos por tres me giro para preguntarle ¨¿qué ha dicho?¨y él invariablemente me contesta: ¨ni idea¨. A la quinta le pregunto: ¨oye, ¿no entiendes lo que dicen?¨. Y el tío me contesta: ¨mira, weón, estoy tan cansado que me basta con que se mueva¨.
Pues eso es lo único bueno que puedo decir de esta peli, que se mueve.
Crítica en Decine21
He seguido este blog desde hace algún tiempo. Sin embargo, no me había animado a escribir, pese a que las entradas me parecían muy interesantes. Ahora he decidido hacerlo, dado que su autor se sirve de una anécdota en la que interviene un compatriota mio y una muletilla por la que somos conocidos, entre otras cosas, los chilenos. Por distintas circunstancias he visto "Arma fatal" ("Hot fuzz", que podría traducirse como "Policía al rojo" o algo así) dos veces. Evidentemente, no es una película llamada a convertirse en un clásico, pero si presenta elementos rescatables dentro del género al que pertenece.
ResponderEliminarComo idea a rescatar entre las parodias que hace la película a otros géneros, está la del concepto de bien común que maneja el Comité de Vecinos de Sandford. Para ellos, el bien común no es el bien del hombre en sociedad, sino la imagen del pueblo, que ha de mantenerse sin importar los costos que ello imponga. Con el afán de que su pueblo sea el mejor, a este Comité no importa matar a quien se interponga en el camino para hacer de esa idea una realidad. El bien común justifica, entonces, una eugenesia vecinal, donde el grupo de los paria lo incluyen las estatuas humanas, los jóvenes rapaces, los grafiteros, los gitanos y hasta el policía que indaga más allá de la bonita fachada de pueblo ejemplar que Sandford quiere mostrar al mundo.
Para pasar el rato, es una película que está bien y que supera con creces a otras alternativas del género acción. Si no hay otra laternativa, es una opción a considerar.
Ché, Jaime, ¡qué buen comentario! Espero que no abandones esta buena costumbre recién iniciada.
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