Título: El gran reloj
Autor: Kenneth Fearing
Año: 1946
Edición: RBA, Barcelona 2011
George Stroud es editor de una revista de un gran grupo editorial. Trabaja duro, tiene una familia... y le gustan el alcohol y las mujeres más de lo que sería recomendable. El día que decide liarse con la amante de su jefe empieza para él una partida en la que no tiene malas cartas, siempre que sepa jugarlas.
Sin ser una pasada, El gran reloj es un libro interesante y entretenido. Se puede decir que es una novela negra por la ambientación y el tono general, pero faltan el detective duro, los polis, los delincuentes, las paladas de muertos: un crimen simple, que ves quién lo comete y cómo, en un entorno de gente corriente. ¿Que cómo consigue que la investigación genere interés? Pues eso no puedo decírtelo, pero la idea es muy original (al menos yo nunca lo había visto). También añade interés el modo de hacer avanzar la historia, dando voz a siete personajes que van narrando en primera persona. Normalmente me fastidia un poco ese modo de contar, pero esta vez no, quizá porque me han gustado mucho los capítulos en los que hablan Georgette Stroud, mujer de George, y Louis Patterson, una pintora un tanto desquiciada.
11 de mayo de 2011
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como nadie comenta nada, aquí voy yo: dudo mucho que lo lea. Un abrazo.
ResponderEliminarSi es normal que nadie comente nada. Por lo que ha dicho Ion esto parece un culebrón en toda regla (jajaja).
ResponderEliminares un libro, cuando menos, "sospechoso"
ResponderEliminarYe, campeones, vale que os cachondeeis de mis lecturas, pero al menos tened la decencia de hacerlo en otro sitio :) Fuera de coñas, es un buen libro.
ResponderEliminarIon, sabes que respeto profundamente tus hábitos lectores. Además, acabo de publicar un post sobre "El Coyote", que junto con otros ya publicados (v.g. Perez Reverte) me libran de toda sombra de snobismo. Pero es que a veces tráes unas cosas que, reitero, son cuando menos "sospechosas"
ResponderEliminarIgnatius, te has puesto serio. La "invectiva" iba dirigida sobre todo a Hilario: desde que lo conozco tengo claro que si se muerde la lengua se envenena. Un abrazo.
ResponderEliminarsi, algo de veneno se percibe de vez en cuando. Pero ya sabes lo que dicen: mejor un cabrón que un tonto; el cabrón, de vez en cuando, descansa.
ResponderEliminarEsa es buena, me la apunto.
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