Título: Léxico familiar
Autor: Natalia Ginzburg
Año: 1963
Edición: Lumen, Barcelona 2007
Supongo que todas las familias tienen su léxico particular. La mía al menos lo tiene, expresiones que se repetían cuando un hermano no quería comer algo, refranes que son uno más en la casa, el mismo adjetivo que describe siempre a tal o cual persona,... En Léxico familiar, Natalia Ginzburg se sirve del peculiar léxico de su familia para contarnos algunos de sus recuerdos familiares. Al mismo tiempo, «la historia de la Italia antifascista se pasea en bata por las páginas de un libro fascinante, falsamente simple, donde las anécdotas cotidianas se mezclan sin pudor con reflexiones de mucho calado» -dice la contraportada del libro-, y con hechos dramáticos ingenuamente suavizados, diría yo. Por el libro desfilan una gran cantidad de personajes de la historia política y cultural de Italia que tuvieron alguna relación con la familia Ginzburg. Pero los que más brillan son su padre y su madre, divertidos como ellos solos, dos auténticos «personajes» a los que me hubiese gustado conocer.
Léxico familiar no es un libro que estés deseando pillar al llegar a casa para ver cómo sigue, pero con el que estás muy a gusto mientras lees. Un libro que te hace disfrutar de la agradable sensación de estar acompañado, un libro con el que se está bien y del que te cuesta alejarte. Es el tercero que leo de Natalia Ginzburg y me han gustado los tres, éste quizá menos que Las pequeñas virtudes y más que Nuestros ayeres.
19 de febrero de 2011
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Ya pensaba que te había pasado algo. Incluso peor, que habías abandonado los libros y realmente te habías puesto a hacer deporte en serio. He leído varios posts sobre este libro, y lo he visto en fnac, pero no me decido ...
ResponderEliminarLo leí y me pareció una lectura entreñable. No he leido nada más de Ginzburg. Está pendiente.
ResponderEliminarIon, tendríamos que hacer un post sobre nuestro "léxico familiar" ... quizás daría para mas de un post sólo con el jefe! La hierba corta y todo aquello.
ResponderEliminarHola Ignatius. Algo de deporte estoy haciendo, pero sin caer en fundamentalismos. Mejor Las pequeñas virtudes, son ensayos breves, al menos a mi me gustó más. Este es un poco experimental en el modo de narrar y a veces encallas. La hierba corta, ¿adivinas qué tenía en mente cuando escribí la primera frase de la entrada? De hecho pensé empezar el post con la anécdota de la abuela en Elizondo contándonos que de hierba corta nada, pero me pareció que era contar demasiado.
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Hola Molinos. Entrañable es un buen adjetivo. ¿Por qué los adjetivos que cuadran bien con los libros no se me ocurren a mi? Lo mismo que a Ignatius te aconsejo Las pequeñas virtudes. Es más famoso Nuestros ayeres, pero es más "raro".
Me gusta lo que te gusta de este tipo de libros. Creo que a mí también me gustaría esta escritora. La tendré en cuenta.
ResponderEliminarTomo nota, "Las pequeñas virtudes". Al final resultó no ser del todo cierto, pero que buen resultado le dio lo de la hierba corta ! Que crack. De todos modos, mi favorito siempre fue "es mas tonto que j... con botas", nunca conseguí entenderlo del todo
ResponderEliminarHola Icíar. Yo también creo que te gustaría. Hay que saber que experimenta un poco con el modo de narrar, pero es fácilmente legible.
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Hola Ignatius. Sí, el jefe es un genio total, y conforme pasa el tiempo me voy dando más cuenta. Lo de j. con botas sólo tienes que imaginártelo (por ejemplo, con unas botas de esquiar): Almodóvar total.
Si, la imagen impacta, ciertamente.
ResponderEliminarYo me leí "las pequeñas virtudes" y me encantó, su forma de decir, su forma de escribir y todo lo que dice en sus historias.
ResponderEliminarQuería leer más de esta escritora así que me apunto este que me ha gustado la reseña
un saludo
Teresa
Hola Teresa. A mi me gusto más el de las virtudes. A ver qué te parece este, ya nos dirás.
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