16 de diciembre de 2009

Conjeturas sobre un sable (Anagrama)

Entre octubre de 1944 y mayo de 1945 la región de Carnia (Italia) fue ocupada por el ejército cosaco, encabezado por el general Krasnov. Según cuenta el libro, los cosacos apoyaron a Hitler frente a Rusia; a cambio recibirían una porción de tierra donde establecer una patria cosaca. Todo acabo mal. En forma de carta, un sacerdote jubilado rememora sus investigaciones sobre aquellos hechos, concretamente sobre la posibilidad de que un cadáver exhumado años más tarde en Villa Santina, junto al cual se encontró una empuñadura de sable cosaco, fuera o no el del general Krasnov. Y de paso, reflexiona sobre el peculiar carácter de Krasnov, el espíritu cosaco y aquella extraña alianza con los alemanes.

Después de dos intentos he conseguido acabar Conjeturas sobre un sable. El libro es muy breve, pero me ha costado un mundo. ¿Demasiado erudito? Es probable. No he conectado con el género.
Tampoco se me ha hecho fácil el modo de escribir de Claudio Magris, con frases muy largas, llenas de aclaraciones entre comas. Sólo me ha gustado la parte inicial, en la que el viejo sacerdote cuenta cómo es su vida actualmente: son una pocas páginas llenas de frases e ideas aprovechables. Un ejemplo tomado de la página catorce: «Tengo pocas distracciones, rezar me cansa y para ayudar a los demás, el más auténtico oficio religioso, ya no me valgo: ayudar quiere decir escuchar al otro, seguirle en sus laberintos sin extraviar el propio camino, apoyarle sin debilidad y corregirle sin rencor, identificarse con sus fantasmas sin perder los propios, saber ofrecer la otra mejilla o darle una bofetada, según los casos». A mi me gustaría saber ayudar así.
Le he puesto una D, que sólo significa que no me ha gustado, no que lo considere de poca calidad.

4 comentarios :

  1. Vaya, no das muchos ánimos. Lo tengo materialmente, esperando a ser leído.
    Lo de las frases tan largas, con muchas explicaciones entre comas en ellas... te entiendo, puedes llegar a perder el hilo... ¿dónde estábamos?

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  2. Hola Icíar. Si yo fuera tú lo leería, a ver qué pasa, ya que sólo son ciento y poco páginas, no demasiadas como para que te lleven mucho tiempo y tengas sensación al final, si no te ha gustado, de haber perdido el tiempo, que es una sensación molesta, como al que tienes cuando... Cielos, he perdido el hilo ¿hacia dónde iba?

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  3. Coincido contigo, Ion. Es difícil cansar en tan pocas páginas, pero Magris lo consigue.Será por su formación germánica o yo qué por qué

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  4. Hola Javier. Debe ser lo de la cosa germánica. Los centroeuropeos tienen algo que no se definir que, con excepciones, consigue cansarme. ¡Feliz Navidad!

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