Hacer una entrada sobre un libro que no sea una novedad siempre me resulta difícil. El motivo siempre es el mismo: ¿qué vas a decir que no hayan dicho otros?, ¿qué vas a decir que no se pueda encontrar en Google? Pienso que sería absurdo ponerse a perorar sobre lo bien que escribe Karen Blixen (o Isak Dinesen, como prefieras), sobre su sensibilidad,...
Sin embargo, esta entrada continúa, llevada por la idea de que todo buen libro, y este lo es, desde luego, produce en el lector un cambio. ¿En qué he cambiado? Os abro mi corazón: antes África me daba miedo, un miedo irracional a lo primitivo, a lo desconocido, a lo distinto. Ahora ya no. No es que me vaya a apuntar al primer viaje para allá que se me ponga a tiro, pero ahora sé que África se puede amar, porque lo he sentido en las cosas que Karen Blixen escribe. Y lo amable no puede producir miedo.
Un detalle anecdótico. Al terminar el libro me quedó la duda de por qué en ningún momento del libro aparece el marido con el que se supone que la autora se traslada a Kenia. Wikipedia me lo acaba de resolver (aunque agradeceré correcciones, matizaciones o explicaciones mejoradas).
16 de septiembre de 2009
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jaja, me hace gracia saber que tenías miedo a África... efectivamente es un poco irracional. Bueno, me alegra que vuelvas a escribir. Me sigues debiendo una llamada (yo también tengo buena memoria, y soy más perezoso que tú). Un abrazo!!
ResponderEliminarLo has hecho muy bien. A mí también me gusta.
ResponderEliminarTruman Capote definió este libro, “como uno de los libros más hermosos del siglo XX”.
Ella que se definía como de la tribu de narradores de historias, hay un párrafo del libro que a mí particularmente me gusta, y es lo que los nativos le decían cuando ella les contaba alguna historia:
“Habla otra vez. Habla como lluvia”. Por qué sentían que el verso era como la lluvia es algo que no sé. Quizá sea una expresión de aplauso, porque en África la lluvia siempre es deseada y bienvenida”
Hay un libro perfecto para recuperar ese estado inicial que tenías de miedo a África: Las Reinas de África de Cristina Morató, :)
Un saludo noctámbulos.
ResponderEliminarDrulo: tienes la misma buena memoria que yo. Te llamaré, no lo dudes.
Iciar: gracias por tu comentario. No creo que lea Las Reinas de África: una vez superado no quiero recuperar mi miedo, :)
Animo Ion. Ahora deberías leer sus cuentos, especialmente "el festín de Babette". Aunque Lejos de África es uno de los libros más bonitos que he leído nunca. Cuando lo leía, en un jardín que tu conoces, a veces sentía la necesidad de dejar de leer para disfrutar despacio algunas descripciones. Después leí todo lo que ha publicado la buena de Karen. Lástima que su vida no fuera, externamente al menos, feliz. Es de esos escritores a los que les debo mucho. Un saludo
ResponderEliminarDonan
Sigo: es rigurosamente cierta la razón por la que no nombra a su esposo, que era un sujeto poco recomendable. Y no parece verdadera (si alguien tiene más datos que los ponga) la historia de amor con el aviador que aparece en la película; por cierto muy buena película, pero en mi opinión no hace justicia a la obra.
ResponderEliminarDonan
¡Qué alegría Donan! Gracias por los consejos. Este verano vi la versión cinematográfica de "El festín": realmente buena. No se si en mi nuevo hábitat estarán los cuentos de la Blixen... Y gracias por la aclaración sobre la vida de la baronesa.
ResponderEliminar¡Qué rapidez! En algún rincón guardo uno o dos libros de cuentos de Karen. Si te animas en algún momento te lo puedo prestar, que eres de los que devuelven. A ver si me invitas a comer un día en tu nuevo ecosistema...
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