29 de julio de 2010

La pirámide (Tusquets)

Título: La pirámide
Autor: Henning Mankell
Año: 1999
Edición: Tusquets, Barcelona 2005


¿Qué hacía Kurt Wallander antes del 8 de enero de 1990, día en que arranca Asesinos sin rostro, la primera novela de la serie? "Hace algunos años -dice Henning Mankell en el Prefacio de La pirámide-, justo cuando acababa de terminar el quinto libro, La falsa pista, tomé conciencia de que, mentalmente, había empezado a elaborar historias que se remontaban a una época anterior a la del comienzo de la serie, o sea, anterior a la mágica fecha del 8 de enero de 1990". La pirámide, es la reunión de esos relatos, cinco para ser exactos, dos de ellos inéditos. El primero, La cuchillada, es bastante simpático, con un jovencísimo Wallander (21 años), recién estrenado como policía en la ciudad de Malmö y ennoviado con Mona, la que será su mujer. El segundo, La grieta, es flojo, y lo único que aporta al personaje de Wallander es que empieza a tener problemas con Mona debido a la dedicación a su trabajo. Los otros tres transcurren en Ystad, donde se desarrollará el resto de la serie. Wallander es ya inspector de homicidios y los personajes son los habituales, Hanson, Martinson, el fiscal Akeson, el jefe Björk,... El más interesante es Rydberg, el compañero al que Wallander echa tanto de menos a lo largo de la serie. Estos tres relatos tienen ya las características de las novelas posteriores: el trabajo policial concienzudo, las reflexiones en torno a la deriva de la sociedad sueca, etc. El último, que da título al libro, es el que más me ha gustado.

Mankell admite en el Prefacio del libro que ha revisado los relatos "con basante bastante ligereza" antes de publicarlos. La verdad es que se nota. De hecho, al acabar lo califiqué con una D, es decir, no me ha gustado. Sin embargo, al escribir esta entrada y pensar un poco sobre el libro, ha mejorado algunas décimas mi apreciación y, por los pelos, ha pasado a la calificación C. Es un libro que aconsejaría a seguidores de la serie.

2 comentarios :

  1. Tienes en la entrada un "bastante" que se ha convertido en "basante". Ya se ve que las palabras se te rebelan.

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  2. Hola Hilario. Ya lo he corregido. Gracias.

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