26 de junio de 2010

La cripta de los capuchinos (Sirmio)

Título: La cripta de los capuchinos
Autor: Joseph Roth
Año: 1938
Edición: Sirmio, Barcelona 1991


El protagonista de La cripta de los capuchinos es el heredero de una familia de orígenes humildes ennoblecida por el Emperador Francisco José -los Trotta-, que describe su vida de joven amablemente disipado en Viena justo antes de la Iª Guerra Mundial. Los últimos estertores del imperio de los Habsburgo, la tragedia de la Guerra y la posguerra son el marco temporal en el que se sitúan los hechos que el joven Trotta nos va describiendo, cuyo tema es el declive de Austria como estado soberano tal como fue vivido por los círculos de la aristocracia y la burguesía (adaptado del texto de la contraportada).

En otro lugar de este blog he hablado de la pereza que me dan, en general, los autores centroeuropeos. Como no es bueno tener prejuicios, cada cierto tiempo me armo de valor y me animo con uno, si es posible cortito, y así voy sacando buenos autores del saco del "qué pereza me da". Esta vez le ha tocado a Joseph Roth y ha sido un acierto. El escenario de sus libros no me atrae mucho de entrada -el declive del imperio Austríaco-, pero sí la intensidad de los dramas personales que describe con precisión y gran humanismo, al menos en este caso. El tono general del libro es triste, porque lo que cuenta es triste, pero no es un libro amargo ni que te deje "mal cuerpo", y de vez en cuando hay un contrapuntillo humorístico que alivia un poco. Por ir cerrando, me parece que es una buena lectura. Creo que se va acercando el momento de entrarle a La marcha Radetzky.

4 comentarios :

  1. Ion, también me gustó mucho. La trsiteza centroeuropea a la que aludes tiene mucha miga.

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  2. No les termino de encontrar el puntillo a los centroeuropeos, pero como ando haciendo la lista del verano, me tomo nota.
    Gracias,

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  3. A mi me encantó, pero es que me tiran mucho esos autores: Zweig, Marai, etc.

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  4. Hola Donan. La tristeza centroeuropea tiene sus seguidores, sobre todo gente que necesita un toquecito de padecimiento diario. Ya hablaremos de Salinas, Waugh y Grossman.
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    Hola Pilar. Si no les pillas el puntillo, este te puede entrar bien, como a mi.
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    Hola Beatriz. Se de tu gusto por estos autores por tu blog. No comento mucho, pero entro.

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