Mis calificaciones

Un comentario anónimo en el post sobre No es país para viejos me pregunta sobre mi sistema de calificación. Aunque lo explicaba en mi lejana primera entrada, aprovecho la ocasión para refrescarlo y hacer algunas puntualizaciones.
Lo primero es que la calificación que hago es una calificación subjetiva: puntúo cuánto me ha gustado el libro, no tanto su calidad. Así, puede ocurrir que un libro que la crítica alaba, a mí no me guste y le de una calificación baja. Se trata, en definitiva, de valorar el retrogusto del libro -gracias Juanxo por el simil-, y no tanto sus bondades objetivas.
En cuanto al significado de cada letra, D significa que el libro no me ha gustado nada; C significa que sin más, ni fu ni fa, cosas bien y cosas mal; B que me ha gustado de principio a fin y lo recomiendo; A es lo máximo.
Se aceptan dudas y sugerencias.